au revoir!, vaarwel, auf wiedersehen, good bye!!!
El sábado 21 de julio fue el último día del curso. Esa jornada nos dedicamos a hacer una yincana por el municipio de Ixelles/Elsene, para poner en práctica algunas de las técnicas aprendidas en días anteriores así como para también ponernos en el papel de nuestro alumnado. Finalmente nos despedimos todos los participantes, aunque hemos hecho un padlet para estar en contacto entre nosotros, para poder desarrollar en un futuro algún proyecto Erasmus+ o en eTwinning.
Coincide que ese día fue el día nacional de Bélgica, por lo que hubo fiestas por toda la ciudad, un desfile militar, actividades en los parques y finalmente fuegos artificiales.
Ese mismo día por la tarde llegó mi familia, y hemos disfrutado también mucho de la ciudad, y de todo lo que representa. Volví con ellos a la Casa de la Historia Europea, también visitamos el Hemiciclo en el Parlamento y el centro de visitantes Parlamentarium. En los tres centros aprendieron y disfrutaron muchísimo, con actividades adaptadas para niños y audioguías en los 24 idiomas oficiales de la UE.
Otro día decidimos ir la zona de la Exposición Universal de 1958, donde quedó el Atomium como recuerdo y ahora a también acoge el parque MiniEuropa. Por la noche recorrimos el centro turístico de Bruselas, la Grand Place con el Ayuntamiento, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, Manneken Pis, la iglesia de Nuestra Señora, la galería comercial de Saint Hubert, entre otros, para despedirnos de Bruselas, una ciudad abierta, diversa, acogedora y que te deja con muchas ganas de volver.
Nota 1: Por fin pasé por el canal de Charleroi, lo que se considera el río de Bruselas, aunque la foto no me salió muy «decente» aquí está.
Nota 2: He escrito este entrada en el aeropuerto, ya que nuestro vuelo, que debía salir a las 15.30 se ha retrasado por lo menos hasta las 20:47h. Gajes del oficio ;). Así que por lo menos nos divertimos viendo una reproducción del Atomium en chocolate hecha por la chocolatería Neuhaus.
Susana Ortega