Notting Hill, South Kensington y la huella del incendio en Grenfell

Pasear por Portobello Road, Notting Hill y South Kensington es hacer un poquito el guiri, lo cual, de vez en cuando tampoco está mal. Mirar los puestos del mercadillo y las tiendas, tomar algo de comida a pie de calle o sentado en una recóndita y arbolada plaza, como fue mi caso. Todo eso está bien, sin embargo, creo que hemos de observar el mundo con ojos más avezados que los del simple turista. Tenemos que rascar la superficie y llegar a capas más profundas.

IMG_0821

Estamos paseando por uno de los barrios económicamente más solventes de todo Londres, pero muy cerca, sin alejarnos casi podemos ver la torre Grenfell carbonizada, la misma que ardió el pasado 14 de junio dejando al menos 79 muertos.

IMG_0896
En el centro, el esqueleto de Grenfell tower

Los ciudadanos del barrio ven cada día, a poca distancia el esqueleto carbonizado de la torre y es posible ver en farolas y ventanas carteles demandando justicia o la verdad sobre lo acontecido en el edificio. Otros, sencillamente, apuntan a la primera ministra Theresa May como una ladrona o una mentirosa y, para ello, la comparan en vileza con la otrora premier británica Margaret Thatcher.

 

Alguno de su vecinos históricos sabían de sobra de la mezquindad e hipocresía de los políticos, especialmente George Orwell, autor de 1984, Rebelión en la granja u Homenaje a Cataluña y que vivió en este barrio.

IMG_0822

Un paseo agradable y un ratito de portarse como un guiri (informado y curioso) para despejarme después de la clase de hoy.

Tenía curiosidad por ver un monumento construido en Green Park hace cinco años en memoria de los más de 55.000 pilotos, artilleros, bombarderos y navegantes de las tripulaciones de la RAF muertos en misiones de bombardeo sobre Alemania y la Europa ocupada.

Hay en este país una cierta actividad pedagógica en la edificación de monumentos y memoriales y eso es de agradecer; no sólo por parte de aquellos que, de un modo u otro puedan estar relacionados con el homenajeado, sino por todos aquellos a los que nos gusta obtener información clara de qué es lo que se trata de homenajear allí.

En el momento de la edificación de dicho monumento había pasado ya 62 años desde el final de la II Guerra Mundial y estos hombres, de muchísimas nacionalidades, cuya media de edad oscilaba entre los 19 (incluso 16) y los 25 años, no tenían un monumento que los recordase. En cambio, su jefe, Arthur T. Butcher o Bomber Harris, aquel que los mandó a morir sin ninguna clase de escrúpulos sí tiene una estatua desde bastantes décadas atrás.

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s