ERASMUS+
Intercambio Erasmus+ con Finlandia. Del 14 al 21 de marzo 2023
Días 1 y 2: Viaje y bienvenida.
Tras invertir toda una jornada en el viaje hacia nuestro destino, por fin llega el día que conocemos las instalaciones de nuestra escuela de intercambio en Tornio, Finlandia.
La bienvenida es muy calurosa y nos sorprenden con un expositor dedicado a El Puerto de Santa María y a Tornio. Tras una bienvenida oficial por parte de la directora del centro, el alumnado asiste a un desfile de trajes típicos finlandeses. A continuación, nuestras alumnas disfrutan del almuerzo en el comedor del instituto. La comida es gratuita para el alumnado y el menú es el mismo en todas las escuelas de la región. Sorprende el horario, ¡ las 10:30 de la mañana!



Después de almorzar, realizamos un recorrido por las instalaciones de Putaan Kuolu. La escuela cuenta con tres edificios. El principal alberga las clases teóricas así como los laboratorios para las clases de ciencias y algunos talleres donde el alumnado trabaja la madera y el metal. Encontramos aquí una de las principales diferencias entre los dos sistemas educativos. La escuela secundaria se cursa desde los 13 a los 16 años y no existe un itinerario de asignaturas a elegir. Todos los estudiantes aprenden lo mismo durante esos tres años con variaciones mínimas. Es impresionante la calidad de las instalaciones y el material disponible; por ejemplo, cuentan con cuatro laboratorios y cuatro profesores de pedagogía terapéutica para los alumnos con necesidades especiales, cada uno con su propia aula.
Llama la atención la baja proporción de alumnos por clase, con una media de aproximada de 15 alumnos. Se percibe un silencio poco común para nosotros, y el ambiente es relajado, pausado y respetuoso. No hay timbres; los cambios de clase se realizan de manera tranquila.
Al visitar el edificio destinado a las clases de Educación Física, observamos la piscina y dos pabellones, en uno de los cuales participamos en una clase de pickleball.

Tras pasar toda la mañana en el instituto, observando y aprendiendo sobre el sistema educativo finlandés, nos vamos a Suecia, a la ciudad de Haparanda.
Tornio es la última ciudad finlandesa del golfo de Botnia. La ciudad forma una unidad con su hermana Haparanda, la primera de Suecia. Así es desde el final de la enésima guerra sueco rusa, cuando el imperio de los zares arrebató Finlandia a la Corona sueca, a principios del siglo XIX. Suecia consiguió conservar parte de Laponia y pudo fijar la frontera en el río Tornio. Poco después en la orilla occidental los suecos fundaron Haparanda. Hoy en día Haparanda es, de facto, el primer municipio internacional de Europa. Ambas ciudades cooperan en multitud de aspectos, siendo un ejemplo de cooperación y fraternidad por encima de las fronteras.
En Haparanda, las alumnas finlandesas nos llevan a Candyworld, un paraíso en forma de caramelos y chocolatinas. Por la tarde, las alumnas visitan una de las familias anfitrionas y disfrutan de la inmersión cultural que este tipo de intercambio promueve.



Día 3 Visita al instituto y Snowshoeing
Hoy es nuestro segundo día en el instituto y visitamos el edificio en el que se imparten la mayoría de las clases de Economía Doméstica. Esta asignatura aborda temas relacionados con la gestión del hogar y las habilidades prácticas para la vida diaria. Por ejemplo, incluye enseñanzas sobre nutrición, cocina, gestión financiera básica o costura.
Para ello, de nuevo, cuentan con instalaciones de máxima calidad. Vemos aulas llenas de telares donde el alumnado teje sus propios jerseys o elaboran alfombras. También hay 3 clases con módulos de cocina donde cada alumno cuenta con un espacio para cocinar. Las medidas de seguridad son básicas en este tipo de actividades y la profesora nos explica cómo se controla desde su posición la gestión de la electricidad.
Nuestras alumnas nos preparan el almuerzo en lo que sería una clase práctica de economía doméstica. Previamente han preparado la mesa y tras el almuerzo también recogen la mesa y limpian la cocina teniendo cuidado de reciclar adecuadamente la basura.
Ello nos lleva a la segunda actividad: un taller de reciclaje.
En primer lugar, las alumnas asisten a una presentación sobre el reciclaje en Finlandia.
El sistema finlandés de devolución de envases de bebidas fue puesto en marcha en la década de 1950 y hoy en día las botellas y latas retornadas se reciclan prácticamente en su totalidad. La comodidad es la piedra angular de su éxito. En prácticamente todos los supermercados y muchas tiendas se pueden encontrar máquinas expendedoras inversas que reciben latas, botellas de vídrio y plástico y a cambio devuelven dinero al usuario
Aprobada por abrumadora mayoría en el Parlamento Europeo en 2019, la directiva estipula que para 2029 el 90% de las botellas de plástico para bebidas habrán de ser recicladas. Como ya hace años que Finlandia superó con creces esa meta, su sistema está atrayendo la atención como una posible solución que podría ser utilizada en otros países.
Tras comprende un poco más la importancia del reciclaje en Finlandia y cómo se ha convertido en parte de su cultura, realizamos un taller de elaboración de llaveros con material reutilizable.
Por último, disfrutamos de la nieve practicando snowshoeing en los alrededores del instituto.
De nuevo, las alumnas pasan la tarde juntas visitando Tornio y su centro comercial.



Día 4 El día de las familias
Este día cada alumna disfruta de las actividades que cada familia anfitriona ha preparado para ellas. Desde ir a pescar al río a disfrutar de una jornada de sauna. Por la tarde, todas se reúnen en casa de una de las alumnas finlandesas y pasan una jornada inolvidable.
Mientras tanto, los profesores organizadores y participantes del intercambio, se reúnen en casa de una de ellas para degustar una deliciosa comida casera de platos típicos finlandeses mientras analizamos algunos aspectos del programa y seguimos aprendiendo sobre el sistema educativo finlandés.


Día 4. Visita a museos en Tornio-Haparanda
Durante este día teníamos programado la visita en el centro de Tornio a el museo de artes plásticas de la localidad, el «Aine Art Museum». El nombre le viene al museo de un matrimonio ya fallecido que eran amantes de las artes y que donó la colección de obras que fueron acumulando durante su vida a la localidad. Lo que más me llamó la atención del museo fue el hecho de que un grupo de chicos y chicas, con problemas para seguir el itinerario previsto para la mayoria en su trayectoria de estudios (y allí estos son una clara minoría), se encargaban de gestionar aspectos del museo como la colocación de las obras de arte en los distintos salones.
También se impartian talleres en el museo, lo cuál le dobata de un mayor interés. Las 12 alumnas disfrutarón en la realización de sus tareas en el taller…y tambien lo hicimos María y yo.


Nuestra siguiente visita fue frente al Aine Museum, y sin embargo es como si nos hubiesemos trasladado a Haparanda, ya que este museo era financiado por el municipio vecino, aunque de otro país (Suecia). En este museo de nos habló sobre la historia de Tornio y su relación con Haparanda. Evidentemente en un contexto amplio, por lo que pudimos aprender cosas relacionadas con la historia y forma de vida de Laponia, ya sea la parte sueca o la parte finlandesa. El recorrido por el museo fue desde la prehistoria hasta nuestros días.

En este museo también tuvimos un taller de manualidades, en este caso teníamos que hacer distintos objetos (para comenzar el más simple, un anillo) con una serie de tiras extraidas de uno de los arboles más comunes en el norte de Findandia, el abedul. Con más o menos suerte, todos/as nos llevamos nuestros anillos, aunque doy fé de que algunos terminaron en la primera papelera a la salida del museo…no estaban presentables para llevarlos como regalos a casa.
Despues de la jornada de trabajo, nos fuimos todos a comer a una pizzeria cercana, y al terminar, las alumnas se fueron con sus compañeras a sus respectivas familias de acogida.
Día 5. Visita a Rovaniemi
Rovaniemi es la localidad más grande y conocida de Laponia, se puede considerar su capital. Para nosotros esta era la visita principal de nuestra estancia. Es una ciudad muy conocida por dos motivos; ser la ciudad que marca en la zona el Círculo Polar Ártico y ser el hogar de Santa Claus.

Empezamos nuestra visita en un resort en donde unos monitores nos iban a mostrar como viven los renos y las gentes del lugar. Además disfrutamos de un «reindeer ride». Todo muy bien dispuesto, muy bien preparado para el turismo. Pude apreciar también, que el resort tenía una serie de bungalows con unas aperturas en el techo acristaladas, para observar auroras boreales.


Nuestra visita a la casa de Santa Claus consistió en un paseillo por unos salones llenos de cajas envueltas en papel de regalo que desembocaba en una cola de gente ansiosa por ver a un señor que sí, era Santa Claus. Más que regalarte algo, Santa Claus estaba dispuesto a hacerse una foto contigo, y que la podías comprar después por el módico precio de 60 euros. Sinceramente, no vi a nuestras alumnas embargadas por la emoción. Eso sí, todos coincidimos en lo gordo que estaba Santa Claus y en lo poco que se movía en su trabajo.

Nuestra siguiente visita en Rovaniemi fue al museo de la ciencia de la localidad, Arktikum Museum. Un museo sencillo, todo hecho de madera, incluido el propio edificio, y muy interactivo. Todo orientado al respeto por la naturaleza, la economía circular y el uso de la madera como material básico por esas latitudes. Visita interesante.

Finalmente, autobús a Tornio. Regreso plácido en un paisaje nevado, plano, con sucesión infinita de pinos, abedules y casas de madera. Por muy monótono que sea, nunca te cansas de ver ago tan distinto a lo que tú estás acostumbrado.
Día 6. Jornada final en el instituto de acogida.
Nuestro último día antes de la partida, se iba a desarrollar en el instituto de acogida. Tanto las alumnos , como María y yo, ibamos a compartir clases con las compañeras y profesoras. Mi experiencia la podría resumir en que allí, las clases se desarrollan de manera más sencilla porque hay menos alumnos por aula, y tienen mayores recursos materiales. Los itinerarios son más básicos y menos específicos que los nuestros, las programaciones en cuanto a saberes, muy parecidas. No tiene sentido tratar de hablar de situaciones de aprendizaje con los docentes allí, pierdes el tiempo en traducir a otra lengua algo, que para nosotros es tan etéreo y para ellos está tan asimilado en el día a día. No conseguí ver nada mágico ni extraordinario, simplemente veía un alumnado mas homogéneo y mayor inversión pública. ¿Alumnos displicentes? Bueno, como tantas cosas depende del color del cristal con el que se mire. Ni una palabra subida de tono, todo desarrollado en silencio y calma…y sin embargo María y yo, cuando después hablamos de nuestra experiencia, coincidimos en que algunas cosas no las hubiésemos permitido con nuestros propios alumnos.
Esa tarde la completamos visitando el ayuntamiento con Hanelle. Tocaba descansar porque la vuelta la iniciábamos a las 4 de la mañana. La vuelta la hicimos cansados pero sin novedad.

