Training teacher course in Split (Croatia). Día 1 y 2.

En esta primera entrada voy a contar mi llegada a Split y el primer día en dicha ciudad situada en la Dalmacia, zona costera correspondiente a Croacia. Me llevó un día entero y dos noches alcanzar mi destino. De hecho tuve que hacer noche en Amsterdam pues así se tuvieron que combinar los vuelos para que saliese lo más económico posible. Tuve la oportunidad de recorrer durante el día las calles de Amsterdam, ciudad que ya conocía. Aunque llovía a mares, nunca está de más pasear y disfrutar de una ciudad a la que califican como la Venecia del norte.

Al día siguiente, sábado ya por la noche, llegué a el auropuerto de Split, situado cerca de la ciudad de Trogir (otra joya de la costa de Dalmacia). Una línea pública de autobuses interurbanos (no frecuentada por los turistas pero que solo costaba 3 euros) me llevó al centro de Split. Era tan tarde y estaba tan cansado, que no me dí cuenta que era sabado por la noche en una cuidad que tiene un ambiente nocturno en verano similar al que pueden tener en Mallorca, Marbella o Ibiza. La ruta que tomé andando hasta mi hotel, no pasaba además por zonas concurridas.

A la mañana siguiente mi dediqué a explorar el centro de la ciudad. En entradas siguientes hablaré del Palacio Dioclesiano y del resto del centro. En esta primera entrada me gustaría señalar el precioso entorno natural en el que está enclabada la ciudad, una especie de pequeña península, rodeada de mar por tanto, con una cadena de montañas al fondo en la zona este hacia el interior y en la zona oeste el Adriático, manchado aquí y allá de numerosas islas, algunas grandes Brac, Hvar, Korcula, otras pequeñitas y deshabitadas durante la noche cuando no se permite la entrada ni a turistas y a otras embarcaciones.

Destaco también el monte Marjan, que arranca al fondo del centro de la cuidad, pegado al mar. Desde lo alto se pueden disfrutar vistas preciosas de Split. Llovía a mares, como ocurrío el día anterior en Amsterdam. Parecía que me iba a acompañar la lluvía, cosa rara porque no había llovido allí en todo lo que llevabamos de verano, pero no fué así. Como nos dirían algunos de los organizadores del curso, eramos afortunados porque las temperaturas suaves durante nuestra estancia, contrastaban con los más de 40ºC que habían sufrido día sí y día también, en una zona con un grado de humedad altísimo.

Uno de los canales principales de Amsterdam
Split desde el Monte Marjan

Esa misma tarde teníamos la presentación del training, cosa un poco raro, un domingo por la tarde…El curso al que asistí se denomina «Educate – Reduce climate change impact and save the environment». Allí nos dieron algunas ideas acerca de como se iba a desarrollar la semana, consejos prácticos para nuestra estancia en Split, y una carpetita con el planning y otros documentos, todo muy previsible. Insistieron mucho en que tuviésemos una primera toma de contacto con el idioma croata. Cito una palabra, «pomala», que se puede traducir por «take it easy» al inglés. En castellano diríamos «no tengas prisa que va a ser peor». Efectivamente, después me dí cuenta que era un término importante allí, incluso para un gaditado acostumbrado a que las cosas hay que tomárselas con calma. Nos citaron al día siguiente a las 9:00 horas para comenzar el training y nos aconsejarón no llegar antes de las 9:05 porque no habría nadie del staff…pomala

Dario durante la presentación del training, refente nuestro dentro del staff del curso
El primer día nos obsequiaron co unas «croatian delicacies» sin mucho éxito en general. Demasiado ajo.

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