Tras un primer día muy intenso y una vez descansados y acomodados en sus casas con las familias, nuestros alumnos vuelven al colegio para presenciar y disfrutar de las presentaciones elaboradas por sus compañeros holandeses. No solo nos deleitaron con unas exposiciones maravillosas sobre sus costumbres y tradiciones, sino que alternaron dicha información con toques de humor y diversión, compartiendo con nosotros las piezas musicales más famosas de su país. Completamos la jornada escolar con una visita guiada por todos los espacios de su magnífico Niftarlake College. No solo nos llamó la atención la impecable estructura de todas sus salas, sino el agradable ambiente que se respiraba de convivencia entre alumnado y profesorado.
Desde el colegio iniciamos la andadura hacia nuestra siguiente aventura: la visita a Woerden, una preciosa ciudad de Utrecht cuyas calles e infraestructuras atraparon toda nuestra atención. Nos dirigimos a la Cheese Warehouse, donde pudimos vivenciar el proceso de elaboración de sus famosos quesos, una «Cheese experience» que nos dejó boquiabiertos y que finalizó con la degustación de varias piezas de sus magníficos quesos.
Acto seguido, seguimos recorriendo las calles de la ciudad para visitar el Molino de Windhond… sencillamente IMPACTANTE. Un molino de viento construido en 1755 que actualmente sigue funcionando. Varios de sus trabajadores se ofrecieron muy amablemente a contarnos su historia, e incluso pudimos entrar para observar detenidamente cada detalle de su interior. Fue llamativo el estado en el que se encontraba después de tantísimo tiempo funcionando. Nuestro alumnado pudo contemplar las mejores vistas desde la parte más alta de la estructura. Una auténtica maravilla.
Una vez terminada la visita, comenzamos a sentir que nuestros estómagos pedían algo de alimento. Tuvimos la gran suerte de saciarlo con los famosos pancakes holandeses. Ya en el establecimiento, muy amablemente, sus trabajadores nos sirvieron diferentes pancakes, dulces y salados, acompañados de un refresco. Fue un momento de relax para volver a recuperar la energía y afrontar el resto de la jornada con mucha fuerza.
Para finalizar el gran día de hoy, nada mejor que un ratito de bolera acompañado de música. Mucha diversión y un ambiente muy distendido y agradable hicieron que nuestro alumnado disfrutara de la gran experiencia que están viviendo en este país. Lo que no sabían es que este solo era el comienzo de su gran aventura en Holanda.
From lost to the river 